Rodrigo de Córdoba
[1][2] Una noche al intentar controlar una pelea entre sus hermanos fue vapuleado por los dos y burlado públicamente, diciendo que era seguidor de la fe cristiana.Al ser visto por uno de sus hermanos, fue detenido por las autoridades al hacer pública su fe, razón que daba por las mentiras que habían dicho sus hermanos de él, sobre convertirse al islam y luego retractarse, lo que lo convertiría en apóstata.En prisión conoció a Salomón, que llevaba tiempo encerrado por un delito similar, persona con la que hizo fuerte amistad preparándose para un martirio cercano.El día 13 de marzo del 857 se le condenó a muerte, siendo degollado y arrojado al río Guadalquivir.Días más tarde fue enterrado y sepultado en la iglesia de San Ginés.