Había recibido la extremaunción cuando tuvo una visión de un esqueleto alto y vestido en ropas brillantes.
Prometió que intercedería para llevarse el azote de cucumatz si la comunidad le adoptaba como patrón y veneraba su imagen.
Una capilla en Olintepeque, Guatemala se dedica a la veneración del Rey San Pascual.
La devoción tiene su origen en la fusión y evolución[2] del Nahual o Abuelo Keme y su culto está relacionado con la veneración y admiración que los pueblos mayas le han tenido al fenómeno del fenecer de la vida, que ese paso notable a “la otra dimensión de la vida”.
El grupo mexicano San Pascualito Rey lleva ese nombre inspirado en este santo.