Para ese entonces, a mediados del siglo XIX existían 87 casas en torno al casco y 458 habitantes.
De esta manera las rancherías crearon un pequeño pueblo cuyas actividades giraban en torno a la Hacienda.
La hacienda fue fraccionada y al finalizar la gesta revolucionaria (1917), se realizó la distribución de tierras a los campesinos, tomando un carácter ejidal los terrenos repartidos.
Las primeras unidades habitacionales recibieron el nombre de Campamento José L. Fabela en reconocimiento al arduo trabajo del ingeniero por reforestar e inducir la aparición del Bosque.
A la par del C.C.I., se construyeron instalaciones dedicadas a las actividades recreativas y deportivas, como fue el caso del Acuario, Delfinario y Balneario Público inaugurado en noviembre de 1974.
En aquel tiempo un grupo de pobladores de Aragón se dedicaba a la extracción de sal, producto que comercializaban en Nexquipaya; al respecto, la familia de mercaderes Manrique, llevaron a Nexquipaya esta sal para su venta, que al estar en el poblado vieron la representación, y les gustó tanto que hicieron un trueque: ofertaron la sal y les entregaron los diálogos.
Hasta 2001, se contabilizaron más de 1,500 participantes, que con sus vestimentas conservan la costumbre, y el público asistente rebasa los cinco mil.
La fiesta inicia el día 4 a las 2:30 p. m. con la concentración de tropas en la explanada del pueblo dirigiéndose hacia el ejido el pueblo, el día 5 empieza a las 6:00 a. m. con el izamiento de la bandera y entre 9:00 y 10:00 de la mañana principia el recorrido por el pueblo para reunir a las abanderadas que participarán en el desfile.
Una vez reunidos los contingentes, se realizan honores a Ignacio Zaragoza y Benito Juárez, y se hace una remembranza de lo que significó la batalla de Puebla.
Durante el trayecto no deja de escucharse la música, cantos, gritos y detonaciones.
No deja de haber riesgos, por lo que las detonaciones deben cumplir ciertas normas, como disparar hacia arriba y no acercarse a más de un metro del adversario y después salir por los extremos.
Actualmente también participan mujeres y la vestimenta con el tiempo también se ha ido modificando, así como la música ahora se pueden escuchar canciones modernas a ritmo de banda para amenizar aún más esta fiesta.
Participa la viuda y el “ahorcado” quién dice lo condenan a la pena de ahorcamiento por haberse robado unos guajolotes para comer y el osito que recorre el pueblo al son de la raspa, el recorrido se hace por secciones en un total de 3 días, la gente que pide su visita es quién coopera ya que esta tradición sobrevive gracias a ellos y a los participantes pues no tiene patrocinio alguno.
La celebración de tal festividad culmina el día 29 de septiembre con las tradicionales mañanitas al santo patrono, a quién se viste de ropajes nuevos donados por la familia que lo haya recibo en su día a quien se les denomina "padrinos", mismos que ofrecen comida y cena a los pobladores en honor del santo.
Por la tarde en la plaza principal se realiza una vervena con representaciones musicales en vivo, generalmente música para bailar, para después dar paso por la noche al encendido del castillo de pirotécnico con el que culmina la celebración.
Hoy en día, se encuentra dividida en 15 colonias, compuestas por 39 fraccionamientos, donde la aridez del lugar y su clima desértico cambiaron paulatinamente a un ambiente templado y fértil.
La Colonia se ve envuelta en un creciente problema ecológico, pues la crisis en la recolección de basura de la ciudad ha originado que la zona se convierta, sin serlo, en un depósito a cielo abierto.