Pablo Milans acompañó a Daprile en el emprendimiento y el respaldo económico provino del entonces Banco San José; meses más tarde adquirieron otras 65 hectáreas más, en padrones que lindaban con Shangrilá.
En ese tiempo la zona no era más que un campo agreste, sin embargo Daprile invirtió en calles, mejoras, gestionó el ingreso del agua y la luz, e instaló también un escritorio en Buenos Aires para la venta de los terrenos.
Las vías fueron rellenadas nada menos, que con suelo cemento, mientras se ideaba la doble vía en Alvear y Gral Artigas.
Se llegaron a vender 182 solares al norte de Avenida Italia, adquiridos principalmente por montevideanos.
Según el censo del año 2011, el barrio contaba con una población de 7 288 habitantes.