En el sur limita con Tacoronte capital, con cuyo centro urbano está separado unos centenares de metros, mientras que al este se halla Lomo Colorado.El aumento poblacional y los nuevos asentamientos van formando caseríos en diversos puntos del municipio.[3] San Jerónimo es un núcleo agrícola y residencial, con tierras dedicadas a la viña principalmente.Así lo constata la lápida que hay en el altar: "ESTA ERMITA MANDO HACER OLIVEROS DE ROMELET Y DÑA.Esta intervención, concluida en 2004, ha permitido que el recinto recupere su semblanza histórica, tradicional y artística.Cuando ellos no la habitaban, estaba atendida por medianeros que vivían en San Jerónimo y personas de confianza del matrimonio.En la actualidad, algunas ventanas aparecen tapadas con modernos bloques de piedra para impedir el acceso al interior.La casa, pese a haber sido comprada y rehabilitada por completo como alojamiento rural, conserva algunos elementos arquitectónicos originales, como podemos observar desde el exterior en algunas ventanas, que tienen una apariencia tradicional sin apenas intervenciones.Al interior, la arquitectura se desarrollaba en torno a un gran patio, como suele ser habitual en este tipo de construcciones, y la componían diferentes módulos.Existe un añadido posterior cercano a la edificación principal, de planta cuadrada: la vivienda del medianero.Está cerrada por una cubierta de par y nudillo a cuatro aguas.Gracias a ella, esta edificación se conserva, siendo utilizada para realizar diversas actividades culturales y relacionadas con la agricultura y el vino, como el Concurso Regional de Vinos Embotellados de Canarias.Se encuentra junto a La Alhóndiga, formando ambos un conjunto de relevancia etnográfica e histórica para el municipio.El nicho se encuentra acristalado y en su interior se puede apreciar un conjunto de imágenes: San Juan, La Magdalena y La Dolorosa, ejecutadas por algún artista local de finales del siglo XVII.Desemboca en la Playa del Camello, abierta al Océano Atlántico y formada por grandes bloques de rocas.El barranco de San Jerónimo tiene una gran importancia para el barrio porque era en su cauce donde se formaban los célebres Chabocos: cavidades naturales (huecos o hendiduras) producidas por efecto de la erosión que, cuando llovía, daban lugar a grandes charcos en los que se realizaban diferentes actividades como lavar la ropa, labor que realizaban las mujeres, lavaban en compañía de muchas otras y para entretenerse cantaban, se contaban chistes y hablaban de su día a día.Se usaban piedras de jabón y gallinaza para quitar las manchas; y después del lavado, la ropa se dejaba secar encima de la vegetación o en las piedras del entorno.También eran utilizados como abrevadero de animales (o incluso, según la sabiduría popular, de personas, ya que el agua del barranco corría limpia cuando llovía y la que se quedaba en los charcos era potable.Su copa está bastante descargada y tiene las ramas casi verticales, lo cual es síntoma de buena salud.Tiene pocas raíces aéreas, algo muy raro en ejemplares de tanta edad, lo cual también indica que se encuentra en buen estado.Históricamente, el uso del Callejón Grande puede tener su origen en los desplazamientos que los guanches realizaban desde la costa hasta la cumbre.Su deterioro comenzó entrado el siglo XX, coincidiendo con la mejora de las comunicaciones en las islas y la transformación económica.En San Jeronimo existen dos: uno junto al Barranco y otro en el cruce con la Calle Malcontento.Solo se encuentra visible su parte superior, con las mismas características formales que el anterior.San Jerónimo cuenta con una Asociación Vecinal https://www.facebook.com/chabocosanjeronimo/?ref=bookmarks constituida en 1999 con la denominación de El Chaboco.Dicha organización fue reactivada en 2016, con el objetivo de contribuir al desarrollo comunitario del barrio.En la fachada del actual local social observamos cuatro vanos repartidos más o menos de manera simétrica.Ellos, junto a los labriegos, los servidores y medianeros eran los encargados del mantenimiento de estos espacios.Por otro lado encontramos suelo urbano consolidado, el cual se reserva para usos de carácter residencial, comercial, turístico, equipamientos, dotaciones o zonas verdes.Más concretamente entre los cultivos encontramos higueras, almendros, naranjeros y limoneros, nispereros, aguacateros, morales, durazneros, incluso olivos de que producen aceite en el propio barrio.
Barranco de San Jerónimo, principios de la década de 1980. Fotografía cedida por Isabel Hernández.
Límites de la entidad de población San Jerónimo - Los Perales
Gráfico 1. Evolución Demográfica de San Jerónimo (2001-2019)
Chabocos en el Barranco de San Jerónimo
Ermita de San Jerónimo
Vista exterior de la Finca de Don Lucio
Vista exterior de la Finca de Arce
Vista exterior de la Finca de Quesada
Plaza de San Jerónimo (abril de 2021)
La Alhóndiga de Tacoronte
El Calvario, junto a La Alhóndiga
Drago de Don Lucio visto desde la Calle de Los Perales