Con tal motivo fletó la mayor flota vista hasta entonces que debía viajar desde los puertos españoles y portugueses hasta los Países Bajos, desde donde escoltaría un ejército invasor bajo el mando de Alejandro Farnesio, duque de Parma.
[1] La Armada intentó regresar a España navegando hacia el norte, rodeando Escocia y bordeando la costa oeste de Irlanda.
[5] Algunos de los sobrevivientes fueron asesinados nada más llegar por la gente local o por los soldados ingleses.
[6] Fueron enterrados en una fosa común que sigue llamándose Tuama na Spaineach (tumba de los españoles).
[7] A pesar de una búsqueda exhaustiva, el sitio exacto del accidente sigue siendo incierto.