Es considerado santo por la Iglesia católica y su memoria litúrgica se celebra el 1 de septiembre.
Sanctus Ægidius[1][2] nació en algún momento del siglo VII, probablemente en el año 640,[3] en Atenas, en el Imperio Bizantino.
[3] Se le atribuyen multitud de milagros como curaciones, resurrecciones y devolverle la fertilidad a tierras áridas de la región, por lo que su fama se acrecentó al punto que se vio obligado a retirarse a un bosque próximo al río Ródano[4], afluente del Mar Mediterráneo, conviviendo con el obispo de Arlés, Cesáreo.
[1] El rey se confesó con el monje, al parecer de un incesto, y en agradecimiento por sanar su espíritu, el rey ordenó construir por petición del anacoreta, un monasterio en el sitio donde encontró a Gil, conocido ahora como "Bosque de San Gil", y lo ordenó sacerdote y primer abad del monasterio hoy llamado Saint-Gilles-du-Gard, ya que la condición del rey para construir el monasterio, fue que Gil fuera su regente.
[3] Según la tradición, Gil murió en los pirineos catalanes a la prolongadísima edad de 84 años, probablemente entre el 720 y el 725.