Clemente de Alejandría

Como demuestran sus tres obras principales, Clemente estuvo influido por la filosofía helenística en mayor medida que cualquier otro pensador cristiano de su época, y en particular, por Platón y los estoicos.No obstante, se le sigue llamando «San Clemente de Alejandría» tanto por autores ortodoxos[3]​ como católicos.Tal información parece reforzada al constatar que Clemente contaba con una habilidad avanzada para escribir en griego clásico.Viajó por Grecia, Italia, Palestina y finalmente Egipto, en busca de maestros cristianos.Cuando Panteno murió, Clemente fue su sucesor y por lo tanto tomó las riendas de dicha escuela.La amplia cultura pagana de Clemente no fue borrada por su encuentro con el cristianismo.Escribió también unos Stromata, o «tapices», donde va tratando temas variados con los que Clemente quiere crear inquietudes religiosas en el gentil.Si bien parece que no era la intención originaria del autor, estos escritos constituyen una auténtica trilogía, destinada a acompañar eficazmente la maduración espiritual del cristiano; dichas obras se conectan entre sí bajo un mismo propósito y estilo: No es una composición sistemática; aborda diferentes temas, fruto directo de la enseñanza habitual de Clemente.El mismo Jesucristo, por último, es también «didascalo», es decir, «maestro», que propone las enseñanzas más profundas.Estas se recogen en esta tercera obra de Clemente, los Stromata, palabra griega que significa: «tapicerías».El argumento es una historia sobre un jefe de ladrones que vuelve a la Iglesia, y san Juan Apóstol le acoge nuevamente.Clementis Alexandrini opera quae extant omnia (Oxford, 1715; Venecia, 1757), reproducida por Migne en su Patrologia Graeca VIII, IX.Entre las ediciones separadas de sus obras las siguientes son las más notables: Hort y Mayor, Miscellanies, Bk.VII, con una traducción inglesa (London, 1902); Zahn, "Adumbrationes" en Forschungen zur Geschichte des Neutestamentlichen Kanons, III, y "Supplementum Clementinum" (Erlangen, 1884); Köster, Quis dives salvetur?Esta última obra fue también editada por P. M. Barnard en Cambridge Texts and Studies de W. Wilson (1897), y traducida por él en Early Church Classics para la Society for Promoting Christian Knowledge o Sociedad para la Promoción del Conocimiento Cristiano (SPCK), London, 1901.
Opera omnia, 1715