San Blas (Zamora)

Durante la Edad Media San Blas quedó integrado en el Reino de León, cuyos monarcas habrían acometido la repoblación de la localidad dentro del proceso repoblador llevado a cabo en Aliste.

Tras la independencia de Portugal del reino leonés, en 1143, la localidad habría sufrido por su situación geográfica los conflictos entre los reinos leonés y portugués por el control de la frontera, quedando estabilizada la situación en Aliste a inicios del siglo XIII,[1]​ hecho reforzado por la firma del Tratado de Alcañices en 1297.

San Blas es el día 3 y se saca el Santo Patrón en procesión y se da a besar la Reliquia, a la que la gente tiene mucha devoción como protectora de la garganta.

Es una vieja tradición que consiste en una asamblea de vecinos con voz y voto.

[6]​ El Concejo es quien acuerda realizar los trabajos comunales, tales como arreglar caminos, limpiar carices, pozas y fuentes, arreglar las regaderas de las praderas comunales, hacer los quiñones...etc.[6]​ A la terminación de determinados Voto-concejo el alcalde invitaba, con fondos del pueblo, a los vecinos a un cántaro de vino, acompañándolo en ocasiones con pan y escabeche.