Aunque se desarrolló por primera vez en 1978 con la fundación del grupo SamulNori, sus artistas se inspiraron en gran medida en los bailes y melodías de percusión populares de Corea, concretamente en el nongak.
Los cuatro músicos originales del grupo trabajaban al principio en una compañía de circo itinerante llamada Namsadangpae.
Sin embargo, el grupo fue pronto aclamado por el público al apreciar el talento y energía de los músicos.
Estos cuatro instrumentos de percusión se tocan en los rituales budistas que se realizan día y noche, brindando una oportunidad de despertarse tanto a los humanos como a los animales.
De esta manera, el Samul tiene una larguísima historia, hasta que el Samul y los instrumentos de percusión usados en el Nongak, música campesina no son diferenciables entre sí.Independientemente de que el budismo tuviera una mayor o menor influencia en el desarrollo del samulnori, parece razonable considerar que este género musical deriva del nongak.
A esta música la acompañan danzas y acrobacias, que constituyen el elemento más llamativo del nongak.
Los cinco colores utilizados son los mismos que están asociados al chamanismo coreano.
[3] Dado su gran valor, la música nongak se encuentra en la lista del Patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO desde 2014.
Mientras los músicos improvisan con base en unos patrones rítmicos preestablecidos, ellos siempre buscan la perfección integral entre estos.
[2] Por ejemplo, el maestro Kim Jeong Hee es un experto en el Byeolsingut de la Costa Este, un rito chamánico (gut) muy popular en la zona.
A pesar de que hoy en día se le reconozcan sus importantes aportaciones, la música chamánica fue criticada por los eruditos confucianos de la Dinastía Joseon (1392-1910) por ser nociva para la moral y buenas costumbres, por lo que tenía un papel marginal en la sociedad.
Una mano sostiene el mazo y la otra se encarga de amortiguar el sonido producido.
Se toca con una sola baqueta y proporciona los sonidos graves del grupo.
El chamán canta la extensa oración, que toca muchos aspectos importantes para las creencias coreanas.
El primer grupo hizo su primera gira mundial en 2014 y, a diferencia de otros grupos más clásicos, trata de involucrar más al público, que se convierte en protagonista.
El segundo grupo tiene como misión reinterpretar la música coreana para que llegue a un público más moderno.