Sampietrini (también sanpietrini) es el típico adoquinado del centro de Roma, que toma nombre de la plaza San Pietro.
Fueron inventadas durante el mandato del Papa Sixto V[1] y fueron usadas para pavimentar las principales calles de Roma porque eran mejor que otros pavimentos hasta ese tiempo utilizados para el tránsito de carruajes.
Sus ventajas eran: Sus desventajas eran: Debido a estas peculiaridades, el sampietrino no era apto para las calles donde se circulaba a gran velocidad.
Hoy en día es aún usado para calles históricas o de tráfico limitado en el centro de Roma (en Trastevere por ejemplo), donde el tráfico es escaso y lento.
Aunque se discute que estos problemas son debidos solo al escaso mantenimiento, Veltroni dijo que desde ahora, los sampietrini serán quitados cuanto sea posible, manteniéndolos solo en áreas peatonales y calles muy características (fuentes [1] [2] en italiano).