Salvatore Ferragamo

Trabajó con varias celebridades de Hollywood durante los años 1920, antes de regresar a Italia para fundar su compañía epónima que produciría calzado hecho a mano.

Ahí fue donde encontró el éxito, abriendo inicialmente una tienda para reparar y confeccionar zapatos a la medida, que pronto produjo valiosos artículos para las celebridades y la industria cinematográfica de la época.

Luego de pasar trece años en Estados Unidos, Ferragamo regresó a Italia en 1927, pero esta vez se radicó en Florencia.

Allí comenzó a crear calzado de moda para las más ricas y poderosas mujeres del siglo, desde la Maharaní de Cooch Behar, hasta Eva Perón, Imelda Marcos, Hope Portocarrero y Marilyn Monroe.

Ubicado en el segundo piso del palacio Spini Feroni, el museo se extiende por cuatro habitaciones y cuenta con una colección de más de diez mil zapatos creados por Ferragamo durante más de cuatro décadas, desde los años 1920 hasta su muerte en 1960.

El palacio Spini Feroni en Florencia, Italia .