Se desplaza por contracción, bombeando agua a través de su gelatinoso cuerpo.
Son comunes en mares ecuatoriales, templados y fríos, donde pueden ser vistos en la superficie, tanto en solitario como encadenadas en largas colonias.
Allí en ocasiones forman enormes enjambres, con frecuencia en aguas profundas, siendo a veces más abundantes que el krill.
Ambas fases del ciclo vital coexisten en el mar; aunque su aspecto sea muy diferente, ambas son principalmente animales transparentes, tubulares y gelatinosos, midiendo típicamente entre uno y diez centímetros.
La abundancia acaba cuando ya no hay suficiente comida para mantener la enorme población de salpas.
Thurston Lacalli y Linda Holland han realizado estudios de los cerebros de los sálpidos, y se han publicado en Philosophical Transactions of the Royal Society of London.