Hubo tres representaciones en 1749 y dos en 1759 en otra versión, pocos días antes de la muerte del autor.
Luego, la pareja expresa su amor mutuo antes de retirarse a dormir, mientras la brisa fragante con aromas florales y el canto de los ruiseñores los invitan a descansar.
Salomón les propone resolver su discordia cortando al niño en dos con su espada, para dar la mitad a cada uno.
Horrorizada, la verdadera madre rechaza la propuesta aceptando dejar el bebé a la otra mujer.
El número final del Acto I es el coro "Que no haya intrusos imprudentes", generalmente llamado Nightingale Chorus, con flautas que imitan el canto de los pájaros sobre un suave susurro creado por cuerdas divididas en numerosas partes diferentes.