[3] Su abuela había sido una de las primeras mujeres admitidas en la abogacía en Georgia; sin embargo, no fue contratada como abogada, sino como secretaria legal del abuelo de Yates.
Fue la fiscal principal en el enjuiciamiento del terrorista cristiano Eric Rudolph,[9] que cometió atentados en todo el sur de Estados Unidos entre 1996 y 1998, matando a dos personas e hiriendo a más de 120.
[8] Yates fue la primera mujer en ocupar esa posición en el Distrito Norte de Georgia.
Adler argumentó que debería haber dimitido y declarado públicamente sus razones para hacerlo.
[2][32][33] El periodista investigador del escándalo Watergate Carl Bernstein, sin embargo, hablando en CNN, rechazó la comparación.
[34] Después del despido de Yates, la representante Jackie Speier la nominó para el premio John F. Kennedy Profile in Courage.
[35] La Senadora Estatal de Georgia, Elena Parent, presentó una resolución elogiando a Yates.
[38] La audiencia pública en la que Yates había sido designada para declarar fue cancelada por su presidente Devin Nunes, quien dijo a través de su portavoz que ni él ni nadie más en la comisión había discutido el testimonio de Yates con la Casa Blanca.
Debido a esa entrevista, hizo una solicitud «urgente» para reunirse con el abogado de la Casa Blanca Don McGahn.
[43] Ella informó a McGahn que Flynn estaba «comprometido» y posiblemente abierto al chantaje de los rusos.
Como se informó anteriormente, le dijo a McGahn que Flynn había engañado al vicepresidente Mike Pence y a otros funcionarios del gobierno sobre la naturaleza de su conversación con el embajador ruso.