Su madre le enseñó que el amazig no es solo una lengua sino toda una cultura.
Desde su niñez, se interesó por el tifinag que aprendió a escribir desde los 10 años.
[3] A los 19 años Selim parte para el servicio nacional que hizo en Aïn El Turk y después en El-Harrach.
Salim será puesto en libertad la misma tarde bajo la presión de las âarchs.
[5] En junio del mismo año en Batna, Yezza es condenado a dos meses de prisión con prórroga por haber organizado una marcha no autorizada.
[4][3] Durante los acontecimientos de Te Kout, tuvo que cerrar su comercio.
El padre de Yezza apodado Dadda Mouhand[6] estuvo tres meses en prisión.
[7] Según el periódico francés L'Humanité en 2011, fue obligado a exiliarse en Francia para escapar de la represión.