Durante la Gran Depresión, que está ligada a una insuficiencia de la demanda, los economistas consideran que hace falta aumentar los salarios para estimular esta demanda.
Estas acciones han tenido como efecto perverso aumentar la proporción de empleados pagados al SMIC por un efecto dicho de «trampa a bajo salario».
En ciertos casos, hay una reducción: Los trabajadores discapacitados que ejercen en medio ordinario o adaptado no pueden recibir una remuneración inferior al SMIC.
El empresario puede recibir una ayuda estatal en función de la discapacidad del asalariado.
Sin embargo, en un Establecimiento y Servicio de Ayuda al Trabajo (ESAT), la remuneración puede ser inferior al SMIC (en el límite del 55 %); el establecimiento percibe igualmente una ayuda estatal[4] Los trabajadores a tiempo parcial, los contratados con el Contrato de Duración Determinada (CDD) y los asalariados desplazados no pueden percibir una remuneración inferior al SMIC horario.
Se excluyen del cálculo los gastos, las primas y las horas extraordinarias.
El convenio colectivo de las asistentes maternales prevé que su remuneración horaria de base pueda ser inferior a aquella del SMIC, lo que mayoritariamente ocurre.
Además, si la inflación registrada entre el 1 de enero y el último mes conocido (N-1) supera el 2 %, el salario mínimo se revaloriza automáticamente en el mes N+1 en el porcentaje de inflación producida.
[9] Además, en los Países Bajos, además del salario mínimo, existe un bono vacacional adicional del 8 %, que eleva su salario mínimo a 1 604,45 euros brutos al mes (19 253 euros al año).
[10][11] El porcentaje de trabajadores pagados con el SMIC horario en los sectores cubiertos por las encuestas de ACEMO (excluyendo el sector del empleo temporal, los trabajadores agrícolas, los trabajadores domésticos, los funcionarios del de la administración pública estatal y local, el sector hospitalario público, y los aprendices; que no están sujetos a la legislación sobre el salario mínimo), que fluctuó entre el 10 % y el 11 % en los años 1987 y 1990, descendió al 8,1-8,2 % en 1993-1994.
Estos últimos son sometidos efectivamente a reglas específicas en términos de salario mínimo.
[cita requerida] Los mercados del trabajo implicado por este problema son aquellos de los trabajos poco calificados (cuya productividad es inferior al coste del SMIC para el empresario), donde justamente el paro en Francia es elevado.
[cita requerida] Por último, en Alemania, donde durante mucho tiempo no ha existido un salario mínimo nacional, la tasa de pobreza (definida como la tasa del 60 % de los ingresos medios, es decir, 950 euros en Alemania por 935 euros en Francia en 2011) de los empleados aumentó más rápidamente que en Francia durante el período 2006-2012 (14 % en Francia por 15,8 % en Alemania).