Salar del Hombre Muerto

Un salar solo puede existir si hay ríos que desembocan en él y con ello depositar allí los minerales.

Las instalaciones, aunque están diseñadas para producir 18.000 toneladas anuales, proporcionan mucho menos.

Esta vía férrea es la extensión hacia el oeste del famoso Tren de las Nubes, y continúa por Chile hasta el puerto de Antofagasta, una vez que llegan a esta ciudad ubicada en las costas del océano Pacífico Sur, los minerales se cargan para su envío a Estados Unidos, Asia oriental y otros lugares.

[2]​ [3]​ [4]​Específicamente, en la región de la Puna en la Argentina, en provincias como Jujuy, Salta y Catamarca, existen tres yacimientos activos que se limitan únicamente a la extracción de la materia prima, por empresas mineras extranjeras, como la estadounidense Lithium Corporation of America, que exportan el material a países como Rusia, EUA, China, Inglaterra, Alemania, Países Bajos entre otros y/o por empresas automotrices como Toyota, Mitsubishi y Magna.A su vez, se encuentra otras empresas, Orocobre es una de ellas,  proveniente de Australia, y Lithium América-Gangfeng de Canadá y China.

Según expertos, la zona del triángulo contiene recursos de litio equivalentes al petróleo existentes en Arabia Saudita[5]​[6]​ y es considerado como un «recurso estratégico» por su proyección a futuro debido a que el litio es un insumo imprescindible para la alimentación de energía en celulares, computadoras, autos modernos (híbridos y eléctricos) y a una amplia gama de tecnologías como vidrios, cerámicas, grasas lubricantes, en la industria farmacéutica, entre otros, por lo que en los últimos años la zona es fuertemente apreciada tanto por países extranjeros como locales y por mineras y empresas privadas y multinacionales, siendo hoy estudiada por los países locales a fin de conocer su verdadero potencial industrial.

Salar del Hombre Muerto, vista desde el suroeste