Saint-Pardoux-la-Croisille

En una franja arenosa que quedó descubierta temporalmente por las aguas de la Presa Valette, los arqueólogos descubrieron 36 herramientas y 72 lascas datadas entre el 12,500 y 11,750 a. C. Otro yacimiento, a orillas del Etang Ferrier, descubrió pedernales cortados, aunque es imposible datarlos.

Ahora bien, en los archivos antiguos del Castillo de Pebeyre se puede leer acerca una vivienda llamada "Teil à Peyrefiche" o "Peyraficha", que en occitano significa "Piedra plantada".

La llegada de los pueblos celtas a la región (concretamente los Lemovices) trajo consigo el trabajo del hierro y nuevos ritos funerarios.

Fruto de esto y al igual que en otras comunas como Marcillac-la-Croisille o Saint-Priest-de-Gimel, se encuentran túmulos en Saint-Pardoux-la-Croisille.

Destaca uno cercano al castillo, en dirección a la Cisternie, aunque nunca se han realizado excavaciones.