Sus mercados más importantes: patatas, cebollas, ajos, naranjas, limones, etc. Una de los requisitos principales para utilizar malla es que los productos no alteren sus propiedades al rozarse y golpearse en su manipulación y transporte.
Los principales materiales de fabricación son: La malla se presenta en diversos colores y tamaños adaptándose a las características del producto y constituyendo en sí misma una unidad de venta.
En el exterior, se le adosa una etiqueta de plástico en la que se imprime el nombre y marca del producto así como otros datos obligatorios.
Hoy en día la identificación por RFID también ha llegado a los sacos de mallas, adhiriendo un tag RFID a la etiqueta plástica con lo que conforma la etiqueta RFID de cada saco de malla.
Los sacos de malla se presenta en dos formatos: