Al cesar el frío, la inflamación puede curarse sin tratamiento en el plazo de tres semanas.
Mientras sanan las partes afectadas es conveniente calentarlas y, además, tratar eventualmente el prurito con algún ungüento.
Para evitar los sabañones es recomendable, si se tiene alguna parte del cuerpo muy fría, no rozarla ni calentarla bruscamente; es mucho mejor cuando ya se está en casa dejar que el mismo cuerpo vaya calentándose poco a poco, en un proceso que puede durar horas.
Como medida de prevención, es necesario proteger del frío y la humedad las partes vulnerables a este mal.
Existen además remedios naturistas a base de tabaco (Nicotiana tabacum).