Esta supernova está localizada en la galaxia NGC 2770, localizada a unos 90 millones de años-luz de la nuestra, y situada en la constelación del lince.
El descubrimiento fue realizado por Alicia Soderbers, Edo Berger, Albert Kong y Tom Maccarone.
[1] Los mejores telescopios del mundo se movilizaron para la ocasión: el telescopio espacial Hubble, el observatorio espacial en rayos X Chandra, el VLA (Very Large Array) en Nuevo México, el telescopio North Gemini y el Keck 1 en Hawái, los telescopios de 6 metros, el Schmidt de 1,50 metros de Monte Palomar en California y el 3,5 metros de Apache Point Observatory en Nuevo México.
Con este descubrimiento se tienen, por fin, observaciones del nacimiento y primeros pasos de una supernova.
Hasta ahora sólo habían sido observadas cuando ya lucían en el cielo, días o semanas después del cataclismo inicial.