En el sistema SACLOS, el operador ha de estar apuntando continuamente su mira al objetivo mientras el misil está en vuelo.
Éste impulso se convierte en el misil en el blanco inmediatamente, y el mismo deja el centro del objetivo como tal, dejando que los sistemas electrónicos automáticamente apliquen las instrucciones correctivas que redirijan y hagan que cambien al misil al blanco realmente apuntado con el dispositivo guía, re-apuntando literalmente el misil; de ser necesario.
Dichas instrucciones son suministradas mediante una guía de alambre y/o radioelectrónicamente.
Además, los cables dejan un rastro tras de sí, por lo que la posición del tirador puede ser descubierta, pudiendo delatar la ubicación del usuario y hacer que quede situado como "blanco fácil".
[3] Se diferencia notablemente de los sistemas de guía SARH (sistema de guiado por radar semiactivo) y del sistema que emplea un designador SALH (sistema de guiado por láser semiactivo) en el cual el objetivo es marcado por un designador láser, y donde el sensor situado en la cabeza del misil, es guiado directamente hasta el objetivo que previamente ha sido marcado por el designador láser.