La separación entre ambos objetos varía de 5,5 días luz a 17 horas luz, lo que corresponde a una distancia en el periastro de 120 UA —unas cuatro veces la distancia que hay entre Neptuno y el Sol.[4] No obstante, la órbita es estable actualmente, ya que S2 quedaría destruida por la fuerza de marea de Sagitario A* sólo cuando se encontrara a 16 minutos luz, 70 veces más próxima que en la actualidad.Un agujero negro supermasivo es el único objeto celeste actualmente conocido que explica las observaciones y los parámetros orbitales encontrados, así como su enorme densidad.Se cree que hay miles de estrellas, así como remanentes estelares oscuros —agujeros negros estelares, estrellas de neutrones y enanas blancas— distribuidos en el volumen por el cual se mueve S2.[2] En 2018, con el paso de S2 por su periastro orbital, se ha comprobado con éxito otro efecto predicho por la Relatividad General, el corrimiento al rojo gravitacional.
Órbitas de S2 y otras estrellas del cúmulo-S en torno a Sagitario A*.