Este tipo de tecnología tiene que ser compatible con el BIOS del equipo, estar activada y además que el propio disco duro sea compatible.
La tecnología SMART monitoriza los diferentes parámetros del disco como pueden ser: la velocidad de los platos del disco, sectores defectuosos, errores de calibración, comprobación de redundancia cíclica (CRC), distancias medias entre el cabezal y el plato, temperatura del disco, etcétera.
Cuando se produce un error detectable por este tipo de tecnología la BIOS avisa mediante un mensaje que aparece en la pantalla indicando el tipo de error producido.
Los umbrales de funcionamiento óptimo y los parámetros del disco duro difieren entre los diferentes fabricantes de discos duros aunque el informe que se realiza a la computadora personal (PC) está estandarizado.
Estos valores son guardados en un espacio reservado del disco duro.