Sérike es un personaje de la mitología talamanqueña de los pueblos bribris y cabécares del Caribe sur de Costa Rica.
Es el niño huracancito, la esencia y espíritu del viento.
Sérike es el niño más alegre, travieso y juguetón, el que desafía los obstáculos del mundo atrevido.
Ante muchas circunstancias es él quien forma las tormentas, ventiscas y/o aguaceros.