Poole afirmó que tenía suficiente evidencia para demostrar que Mack tenía vínculos con Suge Knight, el director ejecutivo de Death Row Records, posiblemente otros oficiales y acusarlos como partícipes del asesinato.
[4] Poole envió sus hallazgos al entonces jefe del Departamento de Policía de Los Ángeles, Bernard Parks, quien le ordenó a que cesara todas las investigaciones sobre el oficial David Mack.
En protesta por la decisión, se retiró del departamento a fines de 1999.
Angustiado por ser forzado a jubilarse anticipadamente y el final de la investigación, Poole declaró más tarde: «casi me quité la vida, pero fueron mis hijos los que realmente me salvaron».
[8] El libro de Sullivan más tarde se convirtió en la película City of Lies, protagonizada por Johnny Depp como Poole.