Fue su tercera participación consecutiva en la Copa Mundial de Fútbol, y su séptima en total, tras haber alcanzado los cuartos de final en Estados Unidos 1994 y ser eliminada en la tanda de penaltis ante Suecia.
Rumania quedó emparejada en el Grupo G junto a Inglaterra, Colombia y Túnez.
El segundo partido lo disputó el 22 de junio en el Stade de Toulouse ante Inglaterra y ganó por 2 a 1.
El 26 de junio, disputó su último partido de la fase de grupos, ante la débil Túnez en el Stade de France de Saint-Denis en París y apenas empató a 1, con lo que aseguró el primer lugar del grupo, pasando de ronda junto a Inglaterra.
Los croatas vencieron por 1 a 0 a los rumanos, con gol de penal de Davor Šuker, que terminó siendo el máximo goleador de ese mundial.