Toda su vida estuvo dedicada a tres actividades: fue maestro, revolucionario y político.
Vigorosa en verdad fue la personalidad de tan distinguido colimense como hombre, como revolucionario, como maestro y como político, y su obra trascendente en todos esos campos, sin vanas ostentaciones ni usurpación de merecimientos.
Sus padres fueron don Ignacio G. Vizcarra Jurado, periodista e historiador y la profesora Glafira Campos Gómez.
Entre los cargos docentes que desempeñó, pueden citarse los siguientes: Conoció el maestro Vizcarra los sinsabores de la política.
Fue en Cuba donde conoció a quien sería en lo sucesivo la compañera de su vida, que supo sostenerlo y apoyarlo en todas sus empresas, doña Alicia Caballero de Vizcarra, con quien procreó a sus hijos Rubén, María Guadalupe, Araceli y Alicia.