Roza

Se trata de rozar la tierra, penetrando en ella unos pocos centímetros y dejando esa pequeña capa de tierra más suelta y aireada, pero sin levantarlo en exceso.

Esto permite que el agua de riego y lluvia penetren mejor en el suelo.

Las principales herramientas para esta labor eran el rozón, el cultivador y la azada.

Con la llegada de la maquinaria ligera estas labores manuales han sido sustituidas por arados superficiales y de poca profundidad.

La roza es muy importante para poder mantener zonas aisladas del fuego, como los cortafuegos, pues se mantienen libres de vegetación muy combustible en épocas de sequía, como son las gramíneas y las pequeñas hierbas del bosque.

Granjero realizando una roza.