[3] Esta especie fue la primera descripta por el botánico Orator F. Cook en 1901.
[5] Durante la mayor parte del siglo XIX, solo eran reconocidas dos species de palmas reales: en las Grandes Antillas Oreodoxa regia (ahora Roystonea regia), mientras que en las Antillas Menores era O. oleracea (R. oleracea).
Debido a los problemas por la forma en la que los taxónomos habían manejado al género Oreodoxa, Cook propuso en 1900 que el nombre Roystonea (en honor al general EstadounidenseRoy Stone) aplicara a todas las palmas reales.
[6] Al año siguiente Cook describió válidamente Roystonea borinquena.
Su tolerancia al aire contaminado, además para crecer en distintos tipos de suelos, y el hecho de que sus raíces no dañen calzadas ni pavimentos le otorgan gran valor ornamental.