Roy Sentjens

[1]​ Hizo una primera temporada como profesional en 2002 en el equipo Rabobank.

El 8 de septiembre, cuando disputaba la Vuelta a España, la UCI anunció que el corredor había dado positivo por EPO recombinante en un control antidopaje realizado el 16 de agosto, por lo que quedaba suspendido provisionalmente.

[2]​ Dos días después, el 10 de septiembre, admitió su dopaje con EPO (comprada en varias farmacias de Barcelona) y renunció al contraanálisis, al tiempo que ponía fin a su carrera deportiva.

[3]​ El ya excorredor, que había decidido continuar en el ciclismo profesional a pesar de que en 2005 le fue diagnosticado el síndrome de Guillain-Barré (un trastorno neurodegenerativo cuyo resultado es la incapacidad de sentir calor, dolor y otras sensaciones, además de paralizar progresivamente varios músculos del cuerpo), reveló que había tenido varios problemas personales (incluyendo un divorcio) y que habría decidido recurrir al dopaje porque no se veía físicamente preparado ante una nueva temporada y cedió ante las expectativas depositadas en él y su propio deseo de firmar un contrato mejor; el propio Sentjens calificó como "el error más grande" de su carrera su decisión de recurrir al dopaje.

[4]​[5]​ A pesar de declarar que no volvería a competir, justo al cumplir su sanción anunció su fichaje por el modesto equipo neerlandés del De Rijke-Shanks.