Rotruda

Fue educada en la Escuela Palatina de Alcuino, quien afectuosamente la llamaba Columba en sus cartas.[2]​ Sin embargo, la alianza se rompió en 786 cuando ella tenía once años de edad y la madre de Constantino, Irene, rompió el compromiso en el año 788.Rotruda al final ingresó en un convento, uniéndose a su tía Gisela, abadesa de Chelles.Las dos mujeres escribieron una carta a Alcuino de York, quien por entonces estaba en Tours, pidiéndole que escribiera un comentario explicando el Evangelio según san Juan.[3]​ Esto dio como resultado que Alcuino produjera sus Commentaria in Iohannem Evangelistam en siete libros, un compañero más accesible al evangelio que el enorme y complejo Tractatus de San Agustín sobre San Juan.