Este siempre fue representado como el héroe iraní más poderoso, y la atmósfera de los episodios que protagoniza están fuertemente relacionados con el periodo arsácida.
Fue inmortalizado por el poeta Ferdousí de Tus del siglo X en el Shahnameh o Épica de los Reyes, que contiene la historia y folclore persa preislámico.
Zal, su esposo, estaba seguro de que su mujer moriría en el parto.
La historia más famosa y popular de Rostám en el Shahnameh es aquella en la cual mata a su propio hijo Sohrab.
Ambos combaten sin saber su identidad, y tras haber herido a su hijo sostienen una conversación final en la cual ambos se dan cuenta de que eran padre e hijo.