Rosana Gómez
Dos años después llegó a Boca Juniors, aceptando la invitación del director técnico que al verla durante un partido le ofreció sumarla al equipo, y en poco tiempo ganó la titularidad pasando a jugar con la casaca número 10, la misma que también usaría en la selección nacional.Su etapa en Boca duró catorce años, entre 1998 y 2012, conquistando dieciocho títulos en la Primera División del fútbol argentino y diez de ellos en forma consecutiva.[4][7][8] Al año siguiente de retirarse del fútbol once en Boca, en 2013, tuvo una breve incursión en futsal jugando para River Plate,[4] y en el superclásico de aquel año marcó un gol a su antiguo club.Siendo que por entonces seguía jugando en Boca, se daba la curiosa circunstancia de que era jugadora de un equipo y directora técnica de otro y en los partidos en que Boca y UBA se enfrentaban debía mantenerse neutral limitándose a ver el encuentro desde la tribuna.[10][11] En 2017 dirigió a la selección femenina universitaria que disputó la Universiada de Taipéi en China.