Durante su época como primera dama, existieron rumores en la prensa local respecto a un posible origen judío, aunque ella nunca lo confirmó ni negó.
Rosa Markmann fue la primera en su cargo en tener un despacho en el Palacio de La Moneda, participando activamente en la redecoración del palacio presidencial con finos muebles, pinturas y antigüedades que había traído con su esposo de Francia.
Anterior a esta ley, la mujer chilena no tenía derecho a firmar, el esposo decidía sobre ella y podía vender sus propiedades en contra de la voluntad de la mujer.
Entonces, la prensa estadounidense destacó la elegancia y glamour de la pareja presidencial chilena.
Miti dijo que recibía el título a nombre de todas las madres chilenas.
[7] Sus restos fueron velados en Santiago y posteriormente fueron trasladados al Museo Gabriel González Videla en La Serena; el edificio donde se encuentra el museo fue la antigua mansión donde ella y su marido habitaron.