Harry Truman, cuya familia se mudó al pueblo en 1890, siempre conservó la primera impresión que ella le causó cuando la vio en la escuela dominical: "Rizos de Oro" y "los ojos más hermosos".
Su entrada al Senado en 1934 hizo que la familia se mudara a Washington D. C. Fue elegido vicepresidente en 1944.
Como diría su marido más tarde, ella no estaba "interesada particularmente" en la "pompa y formalidad o en la artificialidad que, como sabemos, rodea inevitablemente a la familia del Presidente".
Aunque ella cumplía invariablemente con las obligaciones sociales de su posición, sólo hacía aquello que consideraba necesario.
Cuando la Casa Blanca fue remodelada durante el segundo mandato de Truman, la familia se mudó a Blair House y mantuvo su vida social al mínimo.
A sus 97 años, ella sigue siendo la primera dama más longeva en la historia de los Estados Unidos.