Rosa Butler y Mendieta
[1][3][4][5] Desde muy joven sintió una gran inclinación por la literatura, decantándose por la poesía como el género de mayor afinidad con su carácter y creatividad.[1][3][4] Su poesía se encuadra perfectamente en las características de la estética romántica imperante en Europa durante gran parte del siglo XIX.El libro está compuesto por un único y largo poema dedicado a don Tomás García Luna.Anteriormente Butler había colaborado en la publicación La Mujer, que estaba editada por un grupo de feministas moderadas que tenían como líder a María Tadea Verdejo Durán y contaban con la colaboración de otras literatas del siglo XIX como Josefa Moreno y Nartos, Ángela Grassi, Amalia Fenollosa, Vicenta Villaluenga, Robustiana Armiño de Cuesta, Venancia López Villabrile, Ángela Morejón y María Francisca Díaz.[3] Además, tras su muerte, se encontró un ensayo épico obra suya, titulado La creación del mundo (Madrid: M. Ginés Hernández, 1883).