Romance (métrica)

La primera opción es propia de los poetas del Romancero nuevo (siglos XVI al XXI), autores cultos e individualizados, rara vez anónimos, que componían imitando el estilo de los romances viejos y divulgaban sus textos en forma escrita, bien manuscrita, bien impresa como pliegos sueltos.Estos romances los agrupaban luego diversos coleccionistas en cancioneros manuscritos (formados por cuadernillos cosidos) que a veces eran impresos.Desde sus orígenes aparecen modificados mediante procedimientos como la glosa y el contrafactum.Por otra parte, se pueden componer también romances con versos de menos sílabas (siete, seis o cinco sílabas) en cuyo caso se denominan romancillos o endechas.En los siglos XVII, XVIII y XIX los autores cultos empezaron a usar también el romance endecasílabo (esto es, de versos de once sílabas), que se denominó romance heroico.
Portada del Libro de los cincuenta romances (c. 1525), primera colección de romances conocida.