Rodrigo Prieto Rojas

En la capital residirá durante más de 30 años, concretamente hasta 1979, momento en el cual retorna a su pueblo.

Será en esta última donde consiga perfeccionar su técnica y estilo pictóricos durante sus 5 años de estancia.

Tras su formación profesional seguiría en la capital trabajando como profesor hasta que irremediablemente tuvo que regresar a su lugar de nacimiento debido a la denegación de varias becas.

Llama la atención la gran variedad de temas, estilos y técnicas, así como los soportes utilizados, ya que como él bien asegura, aprovechó “todo lo que tenía a mano”.

La exposición temporal trata sobre todo de distintas perspectivas de la Ermita del Santísimo Cristo de Pedro Abad y pinturas con alegoría a la Semana Santa, todo ello pasando por diferentes estilos (naif, expresionismo , hiperrealismo), soportes (madera, sacos, trapos de cocina...) y texturas, donde se mezcla el uso de la paleta y el pincel, usando tanto óleos, escayola, tierra de la localidad y realizando diferentes mezclas con ellas para conseguir su propósito.