Rodolfo Montoya

Inició su carrera con los Tigres de la UANL y formó parte del equipo que ascendió a Primera División en 1974.

Su legado incluye actuaciones memorables, como su contribución decisiva en la final de 1980, donde anotó tres goles (dos de tiro libre y uno en tiro libre indirecto) ante los Tigres, en la serie que finalizó con 4-3 en favor del club celeste.

De igual forma, su actuación en la final del campeonato 1979-80 lo convierte, hasta ahora, en el único jugador celeste en anotar un tres goles en una serie por el título.

[4]​ Su primer gran año llegaría en 1977, donde anotó 10 goles en la temporada regular y uno más en los play-off al título.

[8]​ Obtuvo el título del fútbol mexicano con el equipo tras vencer en la final 2-0 a los Pumas de la UNAM.

En el último suspiro del duelo, Tomás Boy tuvo el gol que dejaba todo igualado, tras quedar mano a mano ante Miguel Marín en el área chica, pero el guardameta argentino salvó lo que era un gol cantado, con lo que se coronaban campeones por séptima ocasión en la historia del club, segundo y último título de Montoya en el fútbol mexicano, que también fue elegido el mejor jugador de la serie y quedó grabado como un referente en la historia de la institución celeste.

[10]​ Permaneció un par de campañas más con Cruz Azul, resultando con el segundo puesto del campeonato en 1981.

En 1982 ficha con el Club León donde se mantuvo un año, disputó 28 partidos y marcó en cuatro ocasiones.

[11]​ Su último año a un nivel superlativo lo tuvo en 1985, donde finalizó el torneo nuevamente como el sexto máximo goleador, en esta ocasión, con 16 anotaciones en su cuenta.