Realizaban censos a pie de dos kilómetros y registraban todos los cantos que detectaban.
La diferencia entre ambas son principalmente de coloración y distribución geográfica.
Originalmente ambas fueron clasificadas en el género Nathopera, porque se pensó que estaban emparentadas cercanamente con las ratinas del sudeste asiático.
Posteriormente fueron unificadas en una sola especie, pero posteriores pruebas morfológicas, observaciones etológicas y otros estudios filogenéticos llevaron a volverlas a separar en dos especies y clasificarlas en su propio género, Robsonius, dentro de la familia Timaliidae.
En 2013 se descubrió una nueva especie, la ratina de Sierra Madre (Robsonius thompsoni).