La entidad desarrolló una intensa actividad internacional , contribuyendo a la apertura de la economía ecuatoriana al exterior, al tiempo que con sus políticas de créditos a emprendedores y pequeños propietarios del medio agrario facilitó el desarrollo de sectores como el banano o el camarón .
Filanbanco se mantenía sólido en sus cuentas, pero no pudo evitar sufrir problemas de liquidez.
[8] Durante esos meses tuvieron que cerrar una veintena de bancos.
En el año 2008 el Gobierno inició un proceso por peculado bancario en su contra y de su hermano William, exdueños del cerrado Filanbanco[9] llevando a una persecución e incautación de las empresas y bienes del grupo Isaías.
Indica además que el “Estado parte tiene la obligación de proporcionar a los autores un recurso efectivo (...), debe dar plena reparación a las personas cuyos derechos reconocidos en el Pacto hayan sido violados...”.