En 1993 le toca llevar la batuta en su equipo de producción para levantar como pilar fundamental la exitosa telenovela Corazón salvaje.
Inicia como productor ejecutivo en 1999 con la telenovela Tres mujeres, una historia original de Martha Carrillo y Cristina García, cuando el productor original José Rendón renuncia al proyecto.
Después produjo telenovelas como Atrévete a olvidarme en 2001, Corazones al límite en 2004 y Heridas de amor en 2006, algunas exitosas, otras no tanto por distintas circunstancias dentro de la empresa donde trabaja.
Se caracterizó por tener buen gusto en las historias que realiza, mantener la calidad visual y tener un equipo unido y muy profesional.
Roberto Hernández es una persona que si bien no tiene la preferencia completa de los ejecutivos de la empresa donde labora, es muy apreciado por su gran profesionalismo y alta calidad humana.