Lo enviaron a Moscú, lo cual le permitió cubrir la caída del imperio soviético, durante los años 90.
junto a otros seis periodistas de la plantilla, en protesta por las nuevas condiciones que estableció el canal en ese momento.
El medio había sido vendido en mayo de ese año y los nuevos propietarios fueron acusados repetidamente de estar ligados al gobierno del presidente Nicolás Maduro.
Los atacantes pintaron grafitis en las paredes del edificio y en el automóvil de Giusti.
[14] En el estado Táchira, Venezuela, la guerrilla secuestraba y les quitaba dinero a los campesinos que vivían allí.
[15] Luego pasó la frontera con Colombia para entrevistar a Raúl Reyes, importante miembro de las FARC .
Giusti luego encontró un campamento guerrillero colombiano en Venezuela y lo denunció a través del El Universal .
Salió de Venezuela y se exilió en Oklahoma City, Estados Unidos.