Curiosamente su padre lo lleva a una velada donde la principal atracción era el púgil de color José Legrá y este muchacho de apenas 15 años comienza a interesarse por el boxeo.
Pronto acudirá al gimnasio de Pinilla allá por el año 1969.
Por aquel entonces en su León natal no se celebraban muchas veladas y la actividad pugilística demandaba de un campeón.
En 1981 salta a categoría superior llegando a proclamarse campeón europeo de los superplumas venciendo al francés Dany Londas el 6 de noviembre de 1982, reteniendo el entorchado frente a Carlos Miguel y Michael Siracusta.
Pierde el título en Caserta (Italia) frente al italo-alemán Alfredo Raininger, en septiembre de 1983.