Con ella acudió a las "tres grandes" empresas automovilísticas, pero todas rechazaron su propuesta.
Casi una década más tarde, en 1963, Kearns conducía su Ford Galaxie a través de una ligera lluvia, y el movimiento constante de las escobillas irritaba su ya atribulada visión.
[8] Es interesante señalar que Chrysler estuvo representado por Harnees Dickey and Pierce, una de las primeras firmas a las que se dirigió Kerns cuando se contemplaba demandar a Ford en la década de 1970.
Fue por ello que decidió, en adelante, conducir junto con su familia la demanda contra Chrysler.
Sin embargo, esta estrategia no pareció funcionar bien en los litigios contra GM y Mercedes-Benz ya que estas empresas fueron capaces de hacer el litigio Kearns tan difícil que todos los requerimientos fueron básicamente desestimados en el tribunal de distrito.
[12][13] Ted Daykin, un ingeniero de Ford, había estado experimentando con limpiaparabrisas en 1957 y, a continuación, le pidieron que diseñara un motor eléctrico para limpiaparabrisas ya que hasta entonces eran impulsados por un vacío creado desde el motor.
Uno de sus colegas diseñó un temporizador bimetálico para el limpiaparabrisas que no funcionó muy bien y requería mucho tiempo para calentarse.
[15] Hubo muchos otros inventores que lucharon por hacer valer sus patentes como hizo el Dr. Kearns.