Robert Clive

Pese a su marcada rebeldía juvenil y al desinterés que al parecer mostró por los estudios durante esos años de su vida, en edad adulta fue un hombre de gran cultura, aficionado a los clásicos, que escribía con gran elegancia y estaba altamente dotado para la elocuencia en sus discursos públicos.La nostalgia por su hogar lo entristecía, y su relación con los otros jóvenes escribientes fue algo problemática desde el principio.Por esta época, Clive se vio envuelto en más de una ocasión en duelos a muerte con sus compañeros, e incluso llegó a intentar suicidarse en dos ocasiones sin lograrlo por el azaroso hecho de que la pistola falló en el momento del disparo.Fue en 1747 cuando voluntario en diversas campañas bélicas, Clive abandonó definitivamente su trabajo civil como escribiente para entrar a formar parte del ejército británico como alférez.Un año después, en 1748, llegó al fuerte el comandante Lawrence, un militar veterano que tuvo una gran influencia en Clive.Estaba impaciente por volver y el anuncio de su regreso a la India no se hizo esperar, ya que los conflictos en el subcontinente estaban aún muy lejos de haber llegado a su fin.Esta vez fue enviado como teniente coronel y gobernador del fuerte de St.Llegó a la India en 1755 para colaborar con el almirante Watson en una acción que la flota del Reino Unido se disponía a efectuar contra el fuerte de Gheriah, refugio de un poderoso pirata maratha conocido como Angria.La negativa del fuerte a rendirse provocó un bombardeo bidireccional que acabó con la rendición de los piratas.
Encuentro de Robert Clive con Mir Jafar después de la batalla de Plassey , por Francis Hayman.