El río, que discurre por la provincia española de Teruel, pertenece a la cuenca hidrográfica del Júcar.
En un recorrido sinuoso, primero al norte y luego al sur, sus avenidas ocasionales causan graves daños en las huertas de las pequeñas poblaciones por donde transcurre.
El río discurre por las poblaciones de Galve, Villalba Alta, Orrios y Alfambra,[2] además de por Peralejos, Cuevas Labradas, Villalba Baja, Tortajada y Teruel donde se une al río Turia.
Su caudal es escaso y su régimen irregular, con fuertes crecidas a finales del invierno, primavera y otoño.
Proviene del árabe الحمراء al-Ḥamrāʾ ('la roja'),[6] en alusión a la coloración rojiza de sus aguas debido a su composición mineral, y en contraposición a las aguas blancas del río Guadalaviar, que dan origen al río Turia, al confluir ambos en la ciudad de Teruel.