En las fuentes, además, se encuentra una zona de pícnic con cuatro mesas y un pequeño mirador que enfoca hacia una poza que genera la Riera de Rellinars.
Además, en 2020 se prohibió estacionar vehículos en todos los aparcamientos cercanos a la zona para evitar la presencia humana, bajo multa de hasta 3.000€.
La Riera de Rellinars es un curso de agua constante, ya que solo suele secarse completamente una vez cada cinco o seis años, cuando las lluvias son inferiores a la media en la zona, especialmente en primavera.
Las épocas en las que menos agua baja suelen ser en periodo estival, de julio a septiembre, cuando la riera solo suele llevar agua en el tramo medio y final de su recorrido.
En ocasiones, cuando en uno o pocos días se superan los 100mm de precipitación, es posible ver riadas, las cuales pueden arrasar con parte de la flora y fauna, siendo estos daños más visibles en su curso bajo, como ocurrió durante varias ocasiones en el invierno 2019-2020.